Se cura no solo con medicinas...
se cura mirando a las personas a los ojos con
transparencia,
tocando,
acariciando,
acompañando,
haciendo sentir al otro que te importa.
Haciéndoles ver que es un privilegio para tí poder tocar su vida
y sobre todo intentando que sientan que,
pase lo que pase,
estarás con ellos.
Esa es la verdadera cura,
la del alma,
porque con ella
hasta la muerte puede ser acogida con paz.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
...cuentos,
...secretos,
...nubes,
...problemas...
Podemos contar,
si quieres,
números,
incluso si los prefieres,
elegir los primos
o mejor,
¡Contemos números hermanos!
No se si existen números hermanos...
...pero si nadie a pensado antes en este concepto matemático,
podríamos inventarlos juntos,
y contarlos...
...si eres Tú con quien los encuentro.
Sé que lo importante
es que tengamos claro,
que hoy,
por fin,
sobradamente,
el medio justifica el fin
y no viceversa.
Que me da igual la excusa,
si el lazo se hace más fuerte
y nuestra búsqueda,
de espacios comunes,
sigue su avance...
...en el tiempo y en el espacio
de una vida que se despliega sin pedir permiso.
Puedes contar conmigo,
igual que yo conté contigo tantas veces.
Esa tarifa plana Lánguida,
perenne,
tenue,
firme,
de crédito a fondo perdido,
sigue y seguirá vigente.
Nos avalan nuestras posesiones.
Esas que tú y yo sabemos,
las que quedaron prendidas
en nuestra cuenta secreta en régimen de cotitularidad,
en ese banco suizo del tiempo compartido:
Dolor,
Alegría,
Esperanza,
Sueños,
avatares todos del privilegio de estar vivos...
Podemos contar juntos
y gastar el tiempo contando.
Porque el tiempo contado contigo,
nunca será un espacio ausente
y hoy decido gastar el mío junto a tí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario